Mantener la casa entre TODOS
Muchas veces escuchamos decir "ayuden a mamá" como si fuera inherente a ella. Pero cambiar el chip requiere un trabajo conjunto, en el que todos nos beneficiamos, y sobre todo, ayudamos a que mamá no cargue con todo sola, porque en la casa vivimos todos.
ESTA SEMANA
Lic. Milagros Ramírez
4/21/20253 min read
Cuando se trata de la casa, muchas veces el peso de las responsabilidades recae sobre mamá. Esto puede llevar a que se sienta cansada y agobiada. Es esencial que todos en la familia se unan para hacer que la vida en el hogar sea más llevadera. Compartir las tareas del hogar no solo alivia esta carga, sino que también puede fortalecer los lazos familiares. Y quiero empezar por desterrar una idea que a menudo escucho: no se trata de "ayudar" a mamá. ¡No! La casa es de todos los que la habitamos, y por lo tanto, la responsabilidad de mantenerla funcional y agradable también lo es.
Piénsenlo por un momento: ¿a quién beneficia tener un hogar limpio y ordenado? ¿solo a mamá? ¡Por supuesto que no! Un ambiente ordenado reduce el estrés, facilita encontrar lo que necesitamos, previene accidentes y, en definitiva, predispone a un clima más relajado y armonioso para todos. Cuando la carga recae desproporcionadamente en una sola persona, se genera un desequilibrio que puede derivar en agotamiento, frustración y resentimiento, afectando la calidad de las relaciones familiares.
Beneficios para toda la familia.
La colaboración en las tareas del hogar va mucho más allá de simplemente "echar una mano". Es una oportunidad invaluable para fomentar la independencia y la autonomía en nuestros hijos, desde temprana edad. Cuando les asignamos responsabilidades acordes a su capacidad, les estamos enseñando habilidades para la vida. Aprender a tender la cama, a guardar sus juguetes, a poner la mesa o a separar la basura no son solo tareas, son peldaños hacia la autogestión y la capacidad de valerse por sí mismos. Les estamos diciendo: "confío en vos, sé que podes hacerlo".
Además, la participación activa en el mantenimiento del hogar inculca un sentido de orden y limpieza. Los niños y adolescentes que colaboran aprenden el valor de un espacio organizado, comprenden el esfuerzo que implica mantenerlo así y son más propensos a ser cuidadosos con sus pertenencias y con el entorno común. Este aprendizaje trasciende las paredes de la casa y se proyecta en su vida en general, fomentando hábitos responsables y organizados.
Pero quizás uno de los beneficios más hermosos de la colaboración en las tareas del hogar es cómo predispone a un ambiente más relajado y armonioso en la familia. Cuando todos contribuyen, se aligera la carga de trabajo, se reduce la sensación de injusticia y se fomenta un espíritu de equipo. Se crea un sentido de pertenencia y de responsabilidad compartida, donde cada miembro se siente valorado y parte activa del bienestar colectivo.
Algunas ideas prácticas.
Al igual que cuando planificamos las vacaciones, convoquen una reunión familiar para discutir las tareas del hogar. Hagan una lista de todo lo que necesita hacerse y permitan que cada miembro elija (dentro de lo razonable y acorde a su edad) las responsabilidades que asumirá. Para los más pequeños, un cronograma con dibujos o imágenes de las tareas puede ser muy útil. Para los adolescentes, una lista clara y visible en un lugar común puede ser suficiente. La clave es la claridad y la constancia. Para evitar que alguien se sienta atrapado en una misma tarea, consideren la posibilidad de rotar responsabilidades periódicamente. Esto también permite que todos aprendan diferentes habilidades.
Los niños aprenden observándonos, por lo que será necesario que los padres participen también en las tareas y demuestren cómo se hacen. Sean pacientes mientras aprenden y celebren sus logros, por pequeños que sean. El objetivo no es tener una casa impecable como en una revista, sino fomentar la colaboración y el sentido de responsabilidad. Al principio, las cosas quizás no se hagan a la perfección, pero lo importante es el esfuerzo y la participación. Y papás: expresen su agradecimiento por la colaboración de cada miembro. Un simple "gracias por poner la mesa" o "qué bien quedó el baño después de que lo limpiaste", asi como el "qué rica que te quedó esta comida" refuerza la conducta positiva y motiva a seguir colaborando.
Recuerden que construir un hogar armonioso es un proyecto colectivo: involucrar a todos en las tareas del hogar no es solo una cuestión de dividir el trabajo, sino de construir juntos un espacio donde la responsabilidad, la independencia, el orden y el respeto mutuo sean los pilares fundamentales. ¡Manos a la obra, en equipo, para crear el hogar que todos merecen!
Contanos tu opinión ↓
Suscribite a nuestro newsletter quincenal:
EN ESTA EDICIÓN
PROFESIONALES
TESTIMONIOS
EDITORIAL
AGENDA DE EVENTOS
AUSPICIANTES
Propiedad de Milagros Ramirez
522 e/29 y 30, T°15 D°10, La Plata, La Plata,
Buenos Aires, Argentina
CUIT 27-31738660-0
DNDA en trámite
Revista
FamiliarizArte
el arte de ser familia
2025© All rights reserved